martes, 24 de marzo de 2020

Hablemos de Therapy Game

Hasta ahora Therapy Game se ha colocado como mi manga yaoi preferido, sin duda tiene muchas cualidades las cuales destacar.
En resumen la historia habla sobre Shizuma (el seme) y Minato (el uke), dos hombres que se conocen después de pasar la noche juntos. No obstante al despertarse Shizuma no recuerda nada de lo sucedido, tras una pelea éste le asegura a Minato que de continuar pasando sus noches con extraños nunca será capaz de aferrarse a alguien y pasará toda su vida solo. Tales palabras remueven recuerdos del pasado de Minato tan traumáticos que decide vengarse de él; su plan: enamorarlo para después humillarlo y dejarlo.

 Conforme pasa la historia se nos muestra la buen persona que es Shizuma y lo distinto que es este seme de los demás. Me parece que en muchos mangas yaoi se nos dice que el personaje es amable y gentil, pero nunca se demuestra del todo. Aquí por ejemplo Shizuma fue capaz de perdonar y seguir tratando con amabilidad a su ex después de que ésta lo engañara, diciendo que no puede odiarla o tener pensamientos de venganza hacia ella al verla tan feliz. Asimismo muchos semes aseguran que protegerán o cuidarán al uke, pero vuelvo a lo mismo; palabras y más palabras. Shizuma está seguro de sus sentimientos y quiere que Minato también lo esté. Él no siente vergüenza al tomarlo de la mano o abrazarlo en público, se informa con libros LGBT para tratar de comprender las inseguridades de Minato, le hace saber que él realmente espera llegar a viejitos juntos, les dice a sus compañeros de clase sobre su relación y al tocar el tema de que en el nuevo trabajo de Shizuma habrá chicas bonitas, toma la mano de Minato para regresarle su confianza; algo así como: “recuerda que tú y yo estamos juntos”. También en una de las escenas que más me ha gustado de este manga, Shizuma le dice a una de sus compañeras de trabajo que no le puede presentar a Minato ya que él es su novio. Esta declaración la hace frente a más personas con las que trabaja.
Para ser sincera en un principio creía que Shizuma sería quien estaría más indeciso sobre su relación, después de todo él es nuevo en el mundo gay. No obstante al conocer la vivencias y el pasado de Minato se comprende el por qué es tan inseguro. 
A diferencia de Shizuma Minato se siente intranquilo ya que su novio es una persona amable y apuesta que atrae a muchas mujeres, por lo que no puede sacar de su cabeza que ambos podrían romper en cualquier momento.  Es el tipo de persona que piensa que es mejor ocultar su relación para evitar críticas que podrían lastimar a su seme, pero saca las uñas mostrándole afecto en público cuando ve que una mujer está demasiado cerca. Cuando las cosas se complican tiende a ser pesimista y pensar que lo mejor sería rendirse, lo bueno es que Shizuma está ahí para borrar sus pensamientos negativos. 
Es muy bonito ver como ambos se complementan y apoyan.
Uno de los mejores aspectos del manga es la estética de los personajes, sobre todo la de Minato. Nunca antes en un manga yaoi me había percatado de cada cambio de ropa, peinado, tatuaje o accesorio que él uke se pone. Igual creo que la artista conoce tanto a sus personajes que la personalidad sexi de Minato y la gentileza de Shizuma se plasman de una manera natural en el manga, no se ve nada forzado. 
En lo suculento el manga no nos queda mal, muchas escenas sensuales se pueden encontrar a lo largo de la trama.
El único detalle es que creo que hay aspectos en la historia que pudieron ser alargados un poco más porque eran realmente interesantes, pero se compensa con muchas otras cosas positivas.


 Le doy 9.8 arcoíris de 10.
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